Robot Salvaje

Un gansito rompió el huevo que lo incubó en un recóndito lugar del mundo, sobreviviendo a la muerte accidental de toda su familia.

Nació en las manos de un robot sin software maternal, que luego tuvo que cuidarlo no por amor ni por deber, sino como respuesta a un comando de voz llamado «tarea».

Un fotograma de ‘Robot Salvaje’. / Universal / Universal Pictures / DreamWorks Animation

Como gansito bebé enseñó maternidad al mismo que causó accidentalmente el exterminio de su parvada, enseñándole cómo cuidarlo y cómo caminar. Como ganso chico, cómo escuchar los sonidos del bosque, cómo identificar el peligro y el refugio. Como ganso grande, a reconocer lo sagrado de la vida en cada criatura que habitaba la isla, y también sobre las caídas, los intentos de vuelo y los primeros despegues.

La graduación ocurre cuando el ganso cambia su mentalidad de víctima a maestro en supervivencia. No tuvo que alterar su historia, sino la forma de verla: el accidente que mató a toda su familia lo salvó.

Un maravilloso ejemplo de cómo abrazar el dolor y transformarlo en una fortaleza.

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