Cuando no sujetamos la lengua al hablar de otros…
Cuando no respondemos con bendición a todo…
Cuando no aterrizamos nuestra fe a la vida cotidiana…
Cuando no aplicamos Biblia a la profesión…
Cuando no explicamos la razón de nuestra esperanza…
Es porque solo adoramos al Señor el fin de semana, si es que fuiste.
En otras palabras…